Ser maestra o profesora es un honor y es un orgullo. Ofrecer mis
conocimientos, mis observaciones, mis felicitaciones, mi tiempo, mi generosidad
hacia mis alumnos(as) generan una gran felicidad en mí. No ser celosa con mis
conocimientos para transmitirlos a los demás. Me encanta enseñar caligrafía,
tengo mucho por enseñar. Nunca regañar a los alumnos sino hacerles
observaciones, para que aprendan de los errores e implementen las correcciones. Tener mucha paciencia identifica
a los buenos maestros. Enseñar es un oficio muy noble. Hablo por todos los
maestros que se esfuerzan cada día en tratar de que sus alumnos asimilen,
practiquen, estudien, aprendan y progresen en su arte, oficio, su colegio, su universidad
y otros. ¡Felicidades a todos los maestros de Colombia y del mundo!
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