Mónica Arcila Restrepo su bloguera.
Llegando a Italia en los paraderos de la carretera que se llaman Autogrill, tomamos por primera vez cappuccino italiano. Es delicioso, el
mejor café que nos hemos tomado. Pregunté cómo se preparaba y visualicé. Primero
con la cafetera, se hace el espresso y se vacía a una taza de cerámica color
blanca acompañada de un plato. Luego se espuma muy bien la leche entera para que quede muy espesa y espumosa. Se deja
caer la leche sobre el espresso, pero haciendo al mismo tiempo, movimientos a la
taza, hacia los lados como agitando y se dan golpecitos a la taza para que la
espuma adquiera brillo. Las claves son un excelente espresso y una excelente espumación de la leche. Depende también del preparador o barista.
En Roma montamos en metro y caminamos mucho, tanto que cuando
llegamos a Medellín, dos deditos de mis pies llegaron con hematomas. En Roma
conocimos el Coliseo romano, las ruinas
son espectaculares. No alcanzamos a imaginarnos como sería la época de
gladiadores y leones peleando y toda su historia de muertes. Conocimos la bella
fuente de Trevi donde lanzamos una moneda dando la espalda en señal de querer
volver y poder hacerlo algún día. Esta es una costumbre de los turistas.
También visitamos el Vaticano, la Basílica de San Pedro (obra de
belleza sin igual) y las tumbas de los Papas. Estuvimos un sábado (ese mismo
día teníamos que continuar nuestro
viaje), al otro día domingo, el Papa Benedicto XVI salía a la ventana a saludar
a los devotos de la religión Católica. Compramos unas camisetas, delantales,
unas camándulas, un crucifijo, unas estampitas, etc. en el Vaticano.
Basílica de San Pedro en el Vaticano
Estuvimos en la Plaza
España y en el monumento
de los Mártires. También estuvimos al lado del
Coliseo viendo otras ruinas de la época romana. Comí rissotto que me encanta
(famoso arroz húmedo muy rico).
Luego partimos hacia Meta, Sorrento,
Positano, Priano y Amalfi. Zona de montañas muy
rocosas con casas muy bonitas al lado de la costa mediterránea. En Amalfi
paramos y conocimos unas calles muy bonitas, comimos gomitas de limón. En ese
sitio es típico el limonchello (licor de limón) y otros productos derivados del limón.
La carretera tiene muchas curvas y es muy estrecha, pero de una belleza
impresionante. En Italia hay supermercados que se llaman Auchan y paraderos
en la carretera, donde tomamos cappuccino.
Amalfi de día
Tienda de frutas en Amalfi
Amalfi de noche
Cuando llegamos a Venecia,
el día estaba soleado muy bonito. Montamos en un barquito por los
canales y paramos en una estación de la Plaza San Marcos. Visitamos muchos
almacenes hermosos, donde vendían artículos, objetos y joyas elaboradas en vidrio y/o cristal murano. En la Internet existen videos que muestran y explican el proceso del murano y cómo soplan el vidrio.
Paré en un almacén donde tomé fotos de artículos y plumas caligráficas con permiso del dueño. Vimos
las famosas góndolas de color negro con asientos forrados en telas. Compré una máscara hermosa color vino tinto y con notas musicales
pintadas en la cara. En Venecia es donde realizan el famoso carnaval de
máscaras donde la gente se disfraza con capas, trajes y máscaras bellísimas.
Punto de venta de souvenirs en Venecia
Venecia
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