Esta vaca sonriente de cerámica, es realmente una alcancía para guardar monedas. Una buena amiga y su esposo me la regalaron ayer. Vienen desde otro país a visitar la familia de ella de Medellín. La amistad en general, me ha enseñado que no debemos olvidar a los buenos amigos, por más distantes que estén, el cariño permanece en los corazones. Esta vaca sonriente es un recordatorio de que debemos sonreir a pesar de las tristezas. La vida es una sola. Vivámola de la mejor manera posible. Luchemos por salir adelante en todo lo que hagamos. Trazémonos metas por realizar. Regalemos muchas sonrisas a todos los que nos abran un espacio, porque la amistad es especial a pesar de las diferencias entre cada uno de nosotros. ¡Qué viva la tolerancia dentro de lo normal!
ESPERANZA DE ALEGRÍA
poema escrito por: Mónica Arcila
Restrepo
Con la
esperanza de volver a reír a carcajadas,
contraté a un payaso por un día. Él me enseñó que la tristeza es pasajera del
tren que va hacia el consuelo. La alegría es el antídoto para la tristeza. La
alegría no sólo es de payasos, sino de toda la gente optimista que sonríe cuando
llora, baila cuando no sabe bailar, cree en el amor a pesar de las
desilusiones, siente calor en el corazón a pesar del duro invierno. El payaso
me ha confesado el secreto de la alegría y es muy sencillo: Alégrate a tu
manera con una leve sonrisa o una carcajada, con un grito que hace eco o con tu
risa ingenua por todo aquello que te hace feliz. Dona un poco de felicidad al
niño infeliz. Dona una sonrisa natural y espontánea para que sea bien recibida.
Chao payaso, gracias, porque aprendí a ser feliz por siempre a pesar de las
tristezas pasajeras.
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