Desde pequeños tomamos notas en el colegio, cuando aprendimos varias materias a la vez. Muchas veces con lápiz y/o con bolígrafo. Aprendimos a escribir la caligrafía básica despegada y/o la cursiva. Maestras(os) en todos los colegios o escuelas, han tenido como alumnos(as) a infinidad de niños y niñas que muchas veces aprendieron muy bien, bien o nunca tuvieron quién les hiciera las observaciones para que corrigieran sus letras. Estos últimos crecieron quizás con letras ilegibles, con letras de diferentes tamaños, sin buenas proporciones, con unas letras elevadas fuera de la línea base, con diferencias notorias en las alturas, con espacios muy variables entre letras y entre palabras, escribiendo todas mayúsculas, con malas posturas y sujetando mal el lápiz o herramienta. Nunca es tarde para corregir los vicios-errores aprendidos en la infancia. Para eso estamos los Calígrafos que además de marcar o rotular tarjetas para cualquier evento, estamos disponibles para enseñar. En este caso me encuentro yo...Mónica Arcila Restrepo.
¡Bienvenidos a mis talleres de escritura y/o caligrafía!
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