Un blog
no debería ser egoísta ni enfocado estrictamente en su bloguero, a veces debemos salirnos del
marco central. Compartamos con los
lectores o seguidores información útil, entretenida, creativa, social, humana, divertida,
variada y sobre todo con un sentido artístico, laboral y con un profundo deseo de compartir un hobbie que se convirtió
en un oficio de placer por servir y enseñar. Creo que los blogueros a
veces pecamos por centrarnos en un tema
que esperamos guste a los lectores, pero
que concluyo, no debe depender del gusto, comentarios o aprobación de los demás. Seamos más relajados y que el blog sea una
sincera diversión y amor por el arte. Si los lectores desean hacer comentarios,
bienvenidos sean. Concluyo, no busco fama ni reconocimiento. Es la satisfacción
de enseñar a los visitantes y lectores, un poco de mi oficio y mi personalidad como
profesora y amante del arte de la
caligrafía.
Envío
un mensaje a los blogueros: que la Internet no nos eleve demasiado porque Dios está
sobre todas las cosas y es a él a quien debemos dar gracias, enseñándonos a
vivir con sentimiento de humildad en los momentos de grandes
satisfacciones.
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