Hoy recuerdo el negocio de chocolates que tuve
(3 años en esta actividad).
Celebro con mis trufas de chocolate y arequipe,
tan solo observándolas, algún día las volveré a preparar.
Nuestros oficios deben ser dulces para un bienestar ocupacional. Si queremos lo que hacemos y hacemos lo que deseamos dentro de lo normal, nuestra vida laboral y personal se beneficiarán. Esta casa de galletas y dulces que ven en la parte inferior, representa ese oficio que todos tenemos y queremos. Es el hogar que cuidamos. Ese oficio que nos gusta, nos apasiona, nos da alegría, nos autorealiza, nos llena de satisfacciones y, por otros motivos intangibles. Los invito a que cuiden sus empleos ya sean dependientes de una empresa o independientes. Si están contentos, con mayor razón, brinden con la dulzura de los buenos momentos, no con amargura. A veces los empleos no son satisfactorios porque las necesidades requieren que las personas trabajen en cualquier área resultante. A ellos, les doy las palabras de fe y fortaleza, para que encuentren la manera de trabajar con bienestar. La resiliencia lleva a que las dificultades se apacigüen. Ánimo a toda la fuerza de trabajo.
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