En mi último viaje, adquirí estas dos plumas de murano a buenos precios con descuento. Son muy delicadas. Si se dejan caer se quiebran. Siempre soñé con tener estas dos plumas y se hizo realidad. Para utilizarlas, simplemente mojamos las puntas delanteras con tinta caligráfica, con un pincel o con un gotero o sumergiéndolas. Son de fácil uso, pero hay que controlar la cantidad de tinta haciendo culebritas en una hoja aparte, para que la escritura caligráfica nos quede correcta, sin manchas ni excesos. Se puede escribir la letra cursiva y la redondeada básica con este tipo de plumas. Al escribir se siente la fluidez y la suavidad.
A continuación mi primer ensayo con las plumas de murano:
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